Textos Sagrados
El judaísmo se basa en los preceptos de la Torá considerada de origen divino, también conocida como Pentateuco, mismo que se basa en cinco libros (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).
El Pentateuco es uno de los tres libros del antiguo testamento, se basa en 24 libros que relata la historia de los judíos, otro de los textos sagrados para los judíos es el Neviim o también conocido como libro de los profetas, al igual que la Mishná que es la recolección de las tradiciones orales de la Torá transmitidas de generación en generación y copiladas en el siglo II.
El Pentateuco es uno de los tres libros del antiguo testamento, se basa en 24 libros que relata la historia de los judíos, otro de los textos sagrados para los judíos es el Neviim o también conocido como libro de los profetas, al igual que la Mishná que es la recolección de las tradiciones orales de la Torá transmitidas de generación en generación y copiladas en el siglo II.
Personas Sagradas en el Judaísmo
Uno de los personajes mas importantes del Judaísmo es Moisés, el cual es profeta de diversas religiones (Judaísmo, Cristianismo…). Fue muy importante en el éxodo hebreo, sobre todo cuando iba a cruzar el mar rojo, donde con ayuda de Dios hizo que sus enemigos lo persiguieran y sin lograr cruzar el río murieron ahogados, debidos a que las paredes de agua las cuales se dividieron y permitieron que pasara Moisés se cerraron en cuanto él pasó; atrapando así a sus enemigos y ahogándolos en el momento. Otro importante personaje del Judaísmo es Abraham, fundamentalmente porque él fue el que creo el judaísmo.
Espacios Sagrados en el Judaísmo
El muro de las lamentaciones es el lugar sagrado más importante para los judíos. Se trata de los restos del Templo de Jerusalén, el cual fue construido por Herodes en el año 20 a.C., y el cual también fue destruido en el año 70 por los romanos.
El Templo de Jerusalén
El primer templo judío fue mandado construir por Salomón entre los años 970 y 930 antes de Cristo; dicho Templo fue destruido en el 586 en el ataque de los babilonios que llevó al pueblo judío al exilio. En el siglo VI a.C., se recuperó Jerusalén y se mandó construir el segundo templo en el mismo lugar donde se encontraba el anterior. Ya después de Cristo, en el año 70, la sublevación de los judíos motivó el ataque de las legiones romanas, que terminó con la destrucción de la ciudad de Jerusalén y del templo, quedando en pie sólo este famoso muro, conocido como: muro de las lamentaciones.
Para los judíos, la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, llamada por los cristianos y por los hebreos como Monte del Templo, es el lugar más sagrado del mundo. Los judíos más conservadores, los ortodoxos creen que no se debería pisar estos terrenos, ya que bajo el Monte se encuentran los restos del que fue el templo de Jerusalén, el cual fue construido por el rey Salomón y destruido por los babilonios.
El Templo de Jerusalén
El primer templo judío fue mandado construir por Salomón entre los años 970 y 930 antes de Cristo; dicho Templo fue destruido en el 586 en el ataque de los babilonios que llevó al pueblo judío al exilio. En el siglo VI a.C., se recuperó Jerusalén y se mandó construir el segundo templo en el mismo lugar donde se encontraba el anterior. Ya después de Cristo, en el año 70, la sublevación de los judíos motivó el ataque de las legiones romanas, que terminó con la destrucción de la ciudad de Jerusalén y del templo, quedando en pie sólo este famoso muro, conocido como: muro de las lamentaciones.
Para los judíos, la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, llamada por los cristianos y por los hebreos como Monte del Templo, es el lugar más sagrado del mundo. Los judíos más conservadores, los ortodoxos creen que no se debería pisar estos terrenos, ya que bajo el Monte se encuentran los restos del que fue el templo de Jerusalén, el cual fue construido por el rey Salomón y destruido por los babilonios.
Principios Básicos
1. Dios existe.
2. Dios es uno y único.
3. Dios es incorpóreo.
4. Dios es eterno.
5. La oración debe ser dirigida a Dios solamente y no a otros.
6. Las palabras de los profetas son verdaderas.
7. Las profecías de Moisés son verdaderas, y Moisés era el más grande de los profetas.
8. La Torá Escrita y la Torá Oral fueron dadas a Moisés. (La Torá Escrita, también llamada “Pentateuco”, son los cinco primeros libros de la Torá) y la Torá Oral (enseñanzas e interpretaciones de la Torá que residen en la Mishná, la Guemará y el Talmud).
9. No habrá otra Torá.
10. Dios conoce los pensamientos y acciones de los hombres.
11. Dios premiará a los hombres buenos y justos y castigará a los malvados.
12. El Mesías vendrá.
13. Los muertos serán resucitados.
2. Dios es uno y único.
3. Dios es incorpóreo.
4. Dios es eterno.
5. La oración debe ser dirigida a Dios solamente y no a otros.
6. Las palabras de los profetas son verdaderas.
7. Las profecías de Moisés son verdaderas, y Moisés era el más grande de los profetas.
8. La Torá Escrita y la Torá Oral fueron dadas a Moisés. (La Torá Escrita, también llamada “Pentateuco”, son los cinco primeros libros de la Torá) y la Torá Oral (enseñanzas e interpretaciones de la Torá que residen en la Mishná, la Guemará y el Talmud).
9. No habrá otra Torá.
10. Dios conoce los pensamientos y acciones de los hombres.
11. Dios premiará a los hombres buenos y justos y castigará a los malvados.
12. El Mesías vendrá.
13. Los muertos serán resucitados.
Concepción de la muerte
En el judaísmo la muerte se concibe como la separación del alma y el cuerpo como el fin natural de la vida y el paso de este mundo al mundo futuro.
Ritos después de la muerte
Según las creencias y tradiciones judías antes de producirse el fallecimiento de un ser querido, este es confortado por el rabí, quien dirige la realización de los actos de constricción y la recitación de oraciones como el Shemah Yisra’el. Después del fallecimiento se cierran enseguida los ojos del cadáver con el fin de evitar dificultes para llegar al mas allá.
El Toráh ordena que los muertos sean sepultados de inmediato y que nadie se contamine con ellos. Es por esto que la autopsia esta prohibida. El cadáver del difunto debe ser cuidadosamente lavado (rehisah), porque la muerte es considerada como causa de un alto grado de impureza. Mientras se limpia el cadáver, se prepara la mortaja y es este están prohibidos los adornos de oro y plata.
Ya en el cementerio el cadáver debe ser enterrado y la posición que debe adoptar el cadáver sobre la fosa es horizontal y orientada hacia el oeste, la cabeza y los pies hacia el este; de manera que al recitar el Día del juicio Final lo primer que hará sea dirigir su vista hacia Jerusalén. En el judaísmo esta prohibida la cremación de los cuerpos ya que esto iría en contra a la creencia de la resurrección en carne.
Después de la ceremonia de enterramiento se inicia el luto de los familiares y este debe durar un año. El quaddish debe ser recitado todos los días durante el tiempo de luto y al pasar este tiempo es necesario colocar una losa de piedra sobre la tumba del difunto en la que se graban algunos versículos bíblicos.
Ritos después de la muerte
Según las creencias y tradiciones judías antes de producirse el fallecimiento de un ser querido, este es confortado por el rabí, quien dirige la realización de los actos de constricción y la recitación de oraciones como el Shemah Yisra’el. Después del fallecimiento se cierran enseguida los ojos del cadáver con el fin de evitar dificultes para llegar al mas allá.
El Toráh ordena que los muertos sean sepultados de inmediato y que nadie se contamine con ellos. Es por esto que la autopsia esta prohibida. El cadáver del difunto debe ser cuidadosamente lavado (rehisah), porque la muerte es considerada como causa de un alto grado de impureza. Mientras se limpia el cadáver, se prepara la mortaja y es este están prohibidos los adornos de oro y plata.
Ya en el cementerio el cadáver debe ser enterrado y la posición que debe adoptar el cadáver sobre la fosa es horizontal y orientada hacia el oeste, la cabeza y los pies hacia el este; de manera que al recitar el Día del juicio Final lo primer que hará sea dirigir su vista hacia Jerusalén. En el judaísmo esta prohibida la cremación de los cuerpos ya que esto iría en contra a la creencia de la resurrección en carne.
Después de la ceremonia de enterramiento se inicia el luto de los familiares y este debe durar un año. El quaddish debe ser recitado todos los días durante el tiempo de luto y al pasar este tiempo es necesario colocar una losa de piedra sobre la tumba del difunto en la que se graban algunos versículos bíblicos.